Es interesante conocer los componentes químicos que la naturaleza combina para crear los aceites esenciales, pero también es una lección de humildad.
Debemos tomar nota del hecho que, incluso con los mejores esfuerzos humanos, en caso de que en un laboratorio lograra combinar todos los productos químicos en las proporciones correctas, el resultado nunca sería un aceite idéntico al que produce la naturaleza.
Tal copia no tendrá nunca el mismo efecto terapéutico que el aceite esencial puro y natural. Y aunque nos sentimos orgullosos de ser una sociedad avanzada tecnológicamente, la ciencia moderna aún no ha logrado revelar los secretos de los aceites esenciales, el por qué puede hacer lo que hacen. Si, por ejemplo, se tomam todos los componentes químicos adecuados: lavandulol, borneol, terpineol, geraniol y linalol y se tratar de recrear el aceite esencial de lavanda en un laboratorio, éste nunca tratará con éxito las quemaduras de la manera que la verdadera esencia de lavanda lo hace.
Los aceites esenciales, como todos los compuestos orgánicos, se componen de moléculas de hidrocarbonos lo cuales se pueden clasificar como terpenos, alcoholes, ésteres, aldehídos, cetonas y fenoles, etc. Cada aceite tiene, normalmente, más de un centenar de componentes, pero esta cifra también puede llegar a los miles, dependiendo del aceite en particular.
Cuando se analizan los aceites esenciales con un cromatógrafo se consiguen varios componentes orgánicos, los principales son los siguientes:
Terpenos
MONOTERPENOS
Estos compuestos monoterpenos se encuentran en aceites esenciales y casi todos tienen una estructura de 10 átomos de carbono y al menos un doble enlace. Los 10 átomos de carbono se derivan a partir de dos unidades de isopreno.
Reaccionan fácilmente a las fuentes de aire y calor. Por esta razón, los aceites cítricos no duran mucho, ya que son ricos en hidrocarbonos monoterpenos y tienen una reacción más rápida con el aire por lo que se oxidan con facilidad.
Algunos de estos componentes tienen propiedades terapéuticas antiinflamatorias, antisépticas, antivirales y antibacterianas, mientras que algunos pueden ser analgésicos o estimulantes con efecto tónico. Parece una generalización muy amplia pero la realidad es que este grupo de productos químicos varían en gran medida. Dado que algunos tienen efecto estimulante en las membranas mucosas, también se utilizan a menudo como descongestionantes.
SESQUITERPENOS
Estos están compuestos por 15 átomos de carbono y tienen acciones farmacológicas bastante complejas; un ejemplo es el camazuleno que se encuentra en la manzanilla alemana. Estos compuestos tiene propiedades antiinflamatorias y antialérgicas.
Compuestos oxigenados
FENOLES
Los fenoles que se encuentran en los aceites esenciales normalmente tienen una cadena lateral de carbono, por ejemplo timol, eugenol y carvacrol. Estos componentes tienen grandes cualidades antisépticas, antibacteriales y desinfectantes y también enormes propiedades terapéuticas estimulantes. Debido a la naturaleza de los fenoles, los aceites esenciales que tienen un alto contenido de ellos se deben utilizar en concentraciones bajas y durante periodos cortos , ya que pueden producir toxicidad si se utilizan durante largos períodos de tiempo en tanto que el hígado debe trabajar más duro para excretarlos. Los fenoles también se clasifican como irritantes de la piel y membranas mucosas aunque tienen grandes cualidades antisépticas. Aceites en esta categoría son la canela y el aceite de clavo de olor, que pueden causar reacciones cutáneas graves.
ALCOHOLES
Alcoholes monoterpenos
Estos aceites tienen buenas propiedades antivirales, antifúngicos y antisépticos y muy pocos efectos secundarios tales como irritación de la piel o toxicidad. Adicionalmente tienen efecto energizante. Ejemplos de estos alcoholes son linalol, citronelol y terpineol encontrados respectivamente en la lavanda, rosa y geranio, y en el enebro y aceite de árbol de té.
Alcoholes sesquiterpénicos
Estos alcoholes no se encuentran comúnmente en los aceites esenciales, pero cuando están presentes, como el bisabolol en la manzanilla alemana, posee excelentes propiedades, tales como estimulante glandular y hepático, antialergénico y anti inflamatorio. Otros aceites que contienen alcoholes sesquiterpénicas son el sándalo (asantalol), así como el jengibre, pachulí, vetiver, la semilla de zanahoria y la valeriana.
ALDEHÍDOS
Estos aldehídos tienen propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y desinfectante; además presentan cualidades terapéuticas sedativas y energizantes a la misma vez. Son el componente que imparte fragancia cítrica a la melisa, hierba de limón y citronella. Terapéuticamente hablando, los aceites esenciales con alto contenido de aldehídos son más efectivos cuando se utilizan en diluciones bajas, alrededor de 1%. Los aceites con alto contenido de este componente también podrían causar irritación de la piel. Los aldehídos son inestables y se oxidan fácilmente en la presencia de oxígeno e incluso poco calor.
CETONAS
Aunque cetonas pueden ser tóxicas, como en el caso de la tuyona encontrado en Thuja y aceite de ajenjo o del el pinocamphone encontrado en otros, también tienen algunos grandes beneficios terapéuticos, especialmente para facilitar la secreción de moco, así como para promover la regeneración de células y tejidos. Otros aceites, como el hisopo, eucalipto y romero tienen cantidades moderadas de cetonas, y cuando se utilizan correctamente en la aromaterapia puede ser muy beneficioso para el cuerpo.
La cetona italidone encontrada en Hellychrysum, no sólo tiene propiedades mucolíticas, si no que también es útil en la regeneración de la piel, la cicatrización de heridas y la reducción de tejido queloide. Los aceites esenciales de alta contenido de cetonas necesitan ser utilizados con precaución durante el embarazo.
ÉSTERES
Los ésteres se forman a partir de alcoholes y ácidos, y llevan el nombre de sus dos moléculas originales. Los ésteres que se encuentran en los aceites esenciales son normalmente muy fragantes y tienden a ser afrutados. Sus efectos terapéuticos incluyen ser sedantes y antiespasmódicos. Algunos ésteres también tienen propiedades antifúngicas y antimicrobianas, como por ejemplo los ésteres del aceite de geranio. El éster más conocido es el acetato de linalilo, que se encuentra en la lavanda, salvia romana, así como petitgrain. Estos componentes son normalmente suave en sus acciones y se pueden utilizar con gran facilidad y sin efectos secundarios.
LACTONAS AND CUMARINAS
Las lactonas contienen un grupo éster integrado en un sistema de anillo de carbono. Las cumarinas son tipos de lactonas. Hay similitudes entre las acciones terapéuticas de las lactonas, cumarinas y cetonas, ya que también tienen algunos efectos neurotóxicos y pueden causar sensibilización de la piel e irritación. Sin embargo, la sesquiterpenlactonas, como por ejemplo la helenalina, que se encuentra en el aceite de árnica, parece ser responsable de la acción antiinflamatoria de este aceite.
La cantidad de lactonas y cumarinas que normalmente se encuentran en los aceites esenciales es muy baja, por lo que no plantea un problema enorme. Las lactonas también tienen propiedades expectorantes y mucolíticas y por esta razón el aceite esencial de helenio es de uso frecuente en el tratamiento de la bronquitis y otros problemas respiratorios.
Algunas cumarinas, como la bergapten furanocumarina, presente en el aceite esencial de bergamota sensibilizan la piel a los rayos UV (fototóxica) por lo que deben ser utilizados con mucho cuidado si se va a estar expuesto a la luz solar.
ÉTERES
Éteres fenólicos son los éteres que más se encuentran en los aceites esenciales. Un ejemplo es el anetol se encuentran en el anís, el único éter de real de importancia junto con el metilcavicol encontrado en la albahaca y el estragón.
ÓXIDOS
El principal efecto terapéutico de los óxidos son su propiedad expectorante: el 1,8 cineol, comúnmente conocido como eucaliptol, es el más conocido.
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